lunes, 5 de julio de 2010

0507


A veces lo que esperas es peor si lo comparas con lo inesperado. La razón por la que nos aferramos a nuestras esperanzas es que lo que esperamos es lo que nos mantiene vivos, en pié, esperando. Esperar es sólo el comienzo, lo inesperado es lo que cambia nuestras vidas.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho esta entrada, en cada palabra me has trasmitido mucho, tu blog esta Genial, Te sigo(:
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